Translate

viernes, 9 de julio de 2021

#0074. La hermandad y la ayahuasca: Reflexiones sobre conexión, ego y conciencia (2021)

 


La hermandad y la ayahuasca: Reflexiones sobre conexión, ego y conciencia (2021)

Léeme en 6 minutos


Un poco de contexto


El fin de semana pasado tuve una de las experiencias más reveladoras e inspiradoras de mi vida: una unión con un grupo de personas a las que antes no conocía, acompañado de una sanación grupal, todo esto potencializado por el entendimiento de la conciencia, la rendición ante la naturaleza y el rito de la ayahuasca.


En un afán de explicarlo con las personas más allegadas a mí, que no vivieron esta experiencia, encontré que las palabras no tienen el efecto deseado, ni las imágenes, ni los hallazgos, ni la sonrisa, ni la energía… tienes que vivirlo para entenderlo. Después de este golpe de realidad, decidí no escribir sobre esto, ¿Para qué?, si no lo van a entender.


Esto fue hace cinco días, y mi memoria olvida todo a grandes pasos. Mi conciencia y razón, antes vencidos, masacrados, ante la iluminación del momento, han regresado confiados a tomar el lugar que les corresponde, a decidir lo que está bien y mal, lo que es posible y lo que no.


Realmente aterrorizado he decidido, antes de que esto suceda, antes de que mi locura se desvanezca, antes de que el sentido común vuelva a reinar en mi, escupir algo, una idea, una pista, un rayo, una lágrima, una luz, que me haga recordar la grandeza que hay allá afuera y aquí adentro, esa grandeza que hace tan sólo cinco días era tan evidente y tan parte de mi.


Como es natural, no hablaré de cosas personales, sino de ideas, conceptos, aprendizajes, sí, aprendizajes nada más, y lo limitaré a cuatro líneas por cada punto, lo más importante, mantenerlo simple, sencillo, como todo.


Este artículo es para mí, aunque después de terminarlo entenderán que todo, todo, todo, todo, es para mí.


  1. Los guardianes del conocimiento


Hay una frontera que se debe pasar para iniciar esta odisea, en su papel de Cerbero, la razón y la conciencia, fuerzas peligrosas y con mucha influencia en cada uno, usan todo su armamento para no dejarnos pasar: nos engañan, nos despiertan, nos quitan las manos de los ojos. Al final ceden, y llegamos a esos caminos ricos en novedad, nunca recorridos.


  1. Vive el momento


La vida está pasando frente a nosotros, y la estamos malgastando, pensando en asuntos que no tienen importancia, que no nos necesitan, ni nosotros a ellos. Cobra relevancia  cuando hay estímulos externos, cuando hay personas dedicándose a nosotros: gracias, tienes toda mi atención, gracias por cambiar mi vida. No narres, no expliques, vívelo.


  1. Soy perfecto


Gran descubrimiento, tengo todo para ser feliz, tengo todo el paquete completo, un ser humano con deseos, motivaciones, belleza, amor y pensamientos... mira cómo pienso, ¿no es algo maravilloso? Curioso pero las imperfecciones no importan, al final solo hay que mantenernos como somos, fieles a nosotros mismos.


  1. Todo está conectado


Somos incapaces de ver estas conexiones, pero están ahí, yo las ví. Entre la roca y la silla, entre la mosca y el agua, el agua, que increíble, fuera de este mundo, y a la vez conecta todo, natural, es un lenguaje, una liga, un soporte. Estamos solos porque queremos, porque no entendemos, porque no vemos, afuera de uno mismo hay un yo comunal, sal.


  1. La renuncia activa


Sí, renuncio, renuncio, llévame, enséñame. No, todavía no, tienes que renunciar. No basta solo con decirlo, tienes que hacerlo, y de esto sí hay cómo prepararte: activamente, perder todo lo que tienes, pasar las pruebas, quedarte contigo mismo, hacer tu círculo de propiedad cada vez más pequeño, hasta que te quedes solo tú, contigo.


  1. Una experiencia cercana a la muerte


Entonces sucede, mueres, no importa, ya solo eres tú, los demás no te necesitan, todo lo que pensabas que era, no lo es, todos tus valores y mediciones que te ayudaban a tomar decisiones son absurdas, lloras, no quieres que pase eso, tienes que desprenderte, y vuelves a morir. Y mientras escribo estas palabras, se me enchina la piel.


  1. Después del dolor viene el conocimiento


Se entiende perfectamente, acceder a lo que no sabes que no sabes duele, duele, y estamos diseñados para evitarlo, para rajarnos. Aquí radica la importancia de la guía y la confianza, es fácil aguantar cuando sabes que hay algo del otro lado, aguanta el frío, aguanta el calor, el cansancio, el mareo, todo vale la pena. Gracias, te amo.


  1. Intrusos en el mundo natural


Los insectos a mi lado se acercan, siempre han estado ahí, ¿Qué hacen aquí?, los quito, y de golpe lo entiendo todo, yo soy el intruso, favor me hacen de aceptarme una y otra vez, por millonésima vez, me tienen paciencia, me quieren enseñar: el verdadero mundo está en la naturaleza, la vida está ahí, allí radica el verdadero perdón, allí están nuestros pecados.


  1. Los límites a la realidad


Todas nuestras leyes, normas, moral, ética, limitan la realidad, la cual paciente e inexorablemente desborda nuestras definiciones, constantemente nos vuelve a mostrar que no tenemos que, ni podemos, explicarlo todo. No debemos sentir miedo a lo desconocido. Una vez más, gracias, gracias, por hacer mi vida interesante.


  1. La verdad universal


No tengo ni idea de lo que está pasando, guardo silencio para no levantar sospechas, pero ya lo saben. Me enseñan las cosas que nunca entendí. Ante mi sorpresa de lo sencillo que lo es todo, me comparten el final de la historia: no lo recordaré, al cambiar de plano lo dejaré de comprender, ¿Por qué?, solo es importante que sepa que sí existe.


  1. Todo es como debe de ser


Nuestra mente humana trata de encontrar familiaridades, así el universo es una constante adaptación, flexibilidad, todo cabe, inclusivo, y de pronto no solamente sí cabía, si no que hacía falta. Ese tronco, esa imagen, esa mancha, tenían que estar ahí, no podría ser de otra forma, sin embargo sí puede, y se demuestra cuando ya no están, todo se equilibra.


  1. El ego en verdad es el enemigo


Fue un batalla sangrienta, entre la razón y el ego con, junto, no sé, pero contra mi ser en esos momentos, que lo considero en su estado más puro. El “no importa” fue la frase que más llegaba, que más decía, que más me quería tatuar en lo más profundo. Todavía me encuentro diciendo, “No importa”, y en su mayoría es para mitigar el ego, y no importa.


  1. No sé, no sé


Al quitar de enmedio al ego, no hay nada que te proteja ante la razón, y es implacable, se va sobre ti, como si te quisiera castigar: no debiste, a ver, explícame esto, esto, esto. El mantra que usé fue “no sé” y “no estés chingando”. Es evidente que no sabes nada de lo que sí importa pero, una vez más, no importa, no necesitamos ese conocimiento.


  1. Todo es para mí


Así, sencillo, una sensación que junta todos los demás sentimientos, realmente todo lo que pasa, todo lo que siento, es para mi, así de importante soy, ya no tengo ego, así que debe de ser verdad, ¿no?, por un momento la culpabilidad se asoma, pero se va rápidamente, realmente merezco todo, no hay condiciones, soy feliz, porque sí, ¿Por qué no?


Y bien, esto fue lo que me dejó...


7 comentarios:

  1. Gracias hermano. Genial. Un mantra que también me llegó en Ayahuasca: “Está bien estar mal”. Aceptación total, empezando por uno mismo, aceptación como primer paso al perdón, perdón como inherente al amor.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Todo está ligado hermano, y nos lleva al amor, tienes razón, gracias Gonzalo

      Borrar
  2. Gracias por compartir una descripción tan clara de lo que es el proceso de rendición ante la medicina mi hermano, eres Grande

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias hermanito, compadre, porayudarme a alimentar mi curiosidad, en verdad gracias, gracias.

      Borrar