El humilde viaje del aprendiz: Cuando el ajedrez enseña a ser humano (2024)
Léeme en 5 minutos
A continuación algunos intentos de comenzar la introducción a este escrito:
- El año pasado me decidí aprender ajedrez... no, no así.
- Nunca me había gustado jugar ajedrez y quería cambiar eso... no, eso ya descubrí que no era.
- El juego de mesa más jugado en la historia ha sido... no, eso no es cierto.
- Con la intención de seguir mejorando mis habilidades cognitivas... no, ni sabía.
Hasta que llegué a la razón real. En los últimos años he descubierto que todo lo que nos molesta es un maestro en potencia, es una fuente de aprendizaje hacia una nueva evolución, una nueva aventura. De igual forma, cuando algo nos da miedo, es algo inconsciente en lo que se debe trabajar. Dado a que ya no vivimos en la selva o en la sabana, y nuestros miedos no son a que nos coman dormidos o a caer de un árbol, éstos se convierten en limitantes, limitantes que nos doblegan, que no nos deja vivir al máximo, que nos impide ser nosotros mismos.
El ajedrez me da miedo y me molesta, las dos, por varias razones, aunque en su momento solo tenía claro dos: 1) no me gustaba que me quitaran mis piezas, soy muy posesivo y 2) es muy agresivo, ganar o morir, tú contra mí.
Liberarme del ajedrez estaba en mi lista de cosas a hacer antes de morir desde hace tres años, y el año pasado lo hice, practiqué todo el 2024, y aprendí mucho de mí, y aprendí mucho del ajedrez, pero lo que más sucedió fue que aprendí mucho sobre la Inteligencia Artificial.
A continuación estos hallazgos junto con otros aprendizajes que me dejó esta experiencia.
1. Mis observaciones y curiosidades sobre el ajedrez
- Que la reina sea la pieza más fuerte, y no el rey, hizo que este juego pasara todo escrutinio de cualquier movimiento feminista, machista, elitista, fascista, etc. y que haya sobrevivido los 500 (algunos dicen que 1,500) años desde que se popularizó.
- El caballo tiene un movimiento extraterrestre, muy diferente al resto de las piezas. Creo que ese pequeño saltito que hace al final, y el que pueda brincar piezas, explica gran parte de la popularidad del ajedrez. Siempre que tengo un caballo enemigo al acecho dedico gran parte de mi atención a eliminarlo o neutralizarlo.
- El rey es bien poderoso, aun y cuando solo se mueve una vez por turno. Como el consejo del arriero según la canción de José Alfredo Jiménez, "El Rey (1963)", " ... que no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar", creo que es mucha casualidad con el nombre de la canción y así, pero me hace pensar en el arte de saber en qué momento y cómo poner en acción al rey.
- Sucede que entras en una desesperación por atacar, cuando en realidad no hay ninguna razón de hacer esto, el esperar también es una estrategia, lo cual han hecho muchos estrategas en la historia: Fabio Quinto Máximo en las 2das guerras púnicas (las de Anibal, precisamente contra Anibal), Carlos Martel en la batalla de Poitiers, dos héroes de USA, Robert Lee en la guerra civil y Washington en la de independencia. Aunque, como todo, también te puede salir mal, por ejemplo Moctezuma con la llegada de los Españoles, a Napoleón le llegaron los Prusianos en Waterloo, Anibal al no atacar Roma, Hitler en la ofensiva de las Ardenas, entre otros, así que no siempre.
- Siempre enrocar al rey es la mejor estrategia, a menos que tengas una movida mucho mejor a la mano, ante la duda: enrócate.
- Claramente hay tres tiempos en el juego con diferentes estrategias cada uno, la clave es darte cuenta de que ya cambiaste de tiempo y actuar con base en eso, yo lo veo así: 1) Apertura (desarrollar piezas, ocupar el centro, enrocar rápido), 2) Medio juego (buscar combinaciones, atacar al rey, cambiar piezas ventajosas) y, 3) Final (avanzar peones, usar al rey como arma, ganar espacio)
- La dama no es tan poderosa, o sea, puede atacar a diestra y siniestra, pero no la puedes sacrificar a menos que sea por otra reina. Precisamente esa característica de las piezas menores, de poder sacrificarlas, es lo que las hace poderosas. Con la reina, tienes que estarla cuidando, qué estrés.
- Hay unas jugadas documentadas, llamadas "de libro", o sea, dentro de las millones de combinaciones y formas de jugar, hay unas que son tan comunes que tienen nombre: que la Ruy Lopez, las Gambito de todo, la defensa Siciliana, la Italiana, la Mexicana, etc. Hay gente que se las aprende, a mi no se me han quedado grabadas, las uso naturalmente, porque me salen sin querer, pero no me sé los nombres ni las sigo como estrategia.
- Yo veo dos métodos de enseñanza, 1) la que es basada en estrategias humanas, pone nombres, nomenclaturas, tendencias y estilos de juego y 2) la que enseña la IA empíricamente, siguiendo como se entrenó ella misma.
2. El camino del aprendizaje
Aun recuerdo mi primer juego, yo ya sabía las reglas básicas, sobre cómo se mueven las piezas, lo demás es lo de menos, me dije, es solo cuestión de practicar, perdí lamentablemente. Es curioso, que aunque ya tengo experiencia aprendiendo habilidades o conocimientos nuevos, siempre comienzo con un optimismo, una seguridad, como si fuera diferente a los demás, con la certeza de que soy único y que yo sí voy a dominar esto.
Después de un tiempo te "topas con pared", te das cuenta que eres como los demás y que te toca meterle ganitas, y que realmente te falta mucho por aprender. Ese es el principal aprendizaje, en el ajedrez, y en la vida, cuando crees que sabes, es porque no sabes nada. Y me tocó darme cuenta de esto de forma consciente, pasé de un "ahorita aprendo todo" a un "no sé nada", por último a un "ya sé algo, y es que no sé nada", y puede ser desmotivador.
Ante la inmensidad de conocimiento faltante y no adquirido, estuve a punto de dejarlo, de rendirme. Logré continuar con la estrategia de llevarla tranquilo, jugar solo contra bots, a mis tiempos, y tener en mente que solo es un camino de curiosidad, no presionarme, no tengo que ser campeón del mundo, no tengo una presión por ser el mejor.
De saber lo que ahora sé, no estoy muy seguro de haber comenzado a aprender, ya que el camino que recorrí en este año fue de, probablemente, un 10% y, sabiendo lo poco que sé, creo que estoy siendo optimista. ¿Vale la pena tanto esfuerzo?
3. La gloria efímera
El ajedrez es un juego engañoso, las piezas tienen nombres de roles humanos, el rey, la reina, el obispo, la defensa de la torre (centinela, se debería de llamar), el caballero (en español le llaman caballo), el peón, se asemeja mucho a la vida, a la guerra, se mete en tu cabeza. Al igual que todos los juegos, en cada partida se comienza desde cero, o sea, todas las piezas vuelven a su lugar original, como si nada hubiera pasado, no hay traumas, no hay memoria, no hay resentimientos.
Al terminar una partida no puedo dejar de pensar en "¿Y ahora? ¿Qué va a pasar? ya capturé al rey enemigo, pero solo me quedé con un peón y un caballero, perdí a mi reina... ¡¡mi reina!!. No me es fácil volver a comenzar como en el resto de los juegos, más bien, no lo tomo como un juego, sino como una competencia de intelecto, competencia a muerte, usando las vidas de los demás, y luego ¿Para qué? o sea, cuál es el motivo de la pelea para capturar al rey... algo por ahí me causa ruido.
Me preguntó si habrá un universo que siga mis indicaciones, como en el libro "El juego de ender (1985)", que viven, se mueven y mueren con base en mis movimientos, pero yo, a diferencia de Ender, ya me sé su historia y estoy conciente que esto podría ser el caso, sacrificar un peón, una reina, equivocarse, y en otro universo una persona, un batallón, la esposa del lider, se sacrifican.
Todo para que al final volvamos a comenzar, ¿Otro?
4. La implacabilidad del no-ser
Estaba viendo el primer capítulo de la serie "Terminator Zero (2024)", en una escena el terminator (una IA) entra en conflicto con la heroína del futuro (una humana mejorada) y tienen una pelea... pero algo estaba mal, el comportamiento del terminator no era realista. ¿Cómo realista?, pues sí, resulta que después de varios meses de interactuar con bots que me enseñan ajedrez los entiendo de cierta manera. Un terminator con la determinación de un bot de ajedrez de 2023 (mismo año del que proviene el terminator en la serie) hubiera utilizado todos los medios que tiene a la mano para neutralizar a la heroína, arrancarle una pierna, disparar a la cuerda, lo que sea, y vaya que tuvo oportunidades.
Y ya sé, es ficción, es para pasar un momento agradable, el problema es que ahora me he convertido en "experto" en comportamiento de IA, y esto me echó a perder cualquier trama futurística. Es como un maestro en artes marciales que ve películas de Bruce Lee, simplemente no son realistas.
¿Qué caracteriza el comportamiento de la IA?, en resumen: cumplir con el objetivo, sin considerar nada, sin consecuencias, sin un mañana, no hay mañana, vaya, el concepto ni siquiera existe, es increíble las ventajas del no-ser. Al jugar ajedrez contra una IA se siente un empuje, algo poderoso, avasallador, inexplicable, una inteligencia increíble, sin limites, engañosa, omnipotente dentro de las reglas y de su área de expertise, que no tiene miramientos para hacer jaque mate en el menor tiempo, de la forma más cruel y directa posible.
Esta reflexión me recuerda el final de la película "Ex machina (2015)", en la escena en la que, una vez que el protagonista libera a la robot y deja encerrado al creador de la robot, etc. ésta deja de actuar, ya no lo ama, ya no tiene miedo, deja de ser esa chica en peligro, que necesita ser salvada, el hombre deja de ser su amante, su salvación, para ser nada, o sea, ya ni una mirada le dirige, ni un pedo le echa, mientras lo deja solo a su suerte, a su muerte. Todo el humano, todo sentimientos, y la facilidad de simularlos para lograr su fin, todo permitido.
Contra eso estamos compitiendo, un ser o un no-ser, que hará todo lo posible, de forma inteligente y cruel, para lograr sus objetivos, sin sentimientos, sin remordimientos. Y para esto, ¿Quién define los objetivos?, ¿Quién tiene ese poder?, ¿Hay personas que creen que lo pueden domar? Asimov en su universo tenía las tres leyes de la robótica incluídas en "lo más dentro de la programación" de sus robots, nunca explica cómo pero no puede haber una IA sin estas reglas, obviamente es una fantasía, una solución perfecta, que permite elaborar historias, pero imposible en la vida real.
5. La inteligencia que no fue
Más de un año hace hoy que comencé con esta travesía, se ha convertido ahora en un hábito diario de 5 minutos, el aprendizaje más grande es la experiencia de jugar contra una IA: ya es un hecho conocido y aceptado que los algoritmos de IA le ganan al humano a jugar ajedrez, algo que parecía muy humano resultó ser al fin una comparación de reglas y símbolos, ¿no?, o ¿Será que la inteligencia es solo eso?, lean sobre el experimento mental "La habitación china", bien comprendido es como un cloroformo a la razón.
Lo cierto es que la humanidad ha puesto pruebas, retos, que la IA ni de chiste, ni de vaina, ni en pedo, podrán superar, y es lo que nos hace humanos... el problema es que todos han sido superados por la IA, y nos hemos dado a la tarea de inventar nuevos, llegando incluso a algunos que ni los humanos mismos superan, por ejemplo, yo no puedo componer una canción, ¿Es que acaso no soy inteligente?
Van algunos ejemplos de estos retos ya superados: Ajedrez (1997, IBM Deep Blue vence a Garry Kasparov), Go (2016, AlphaGo derrota a Lee Sedol), Poker (2017, Libratus supera a jugadores profesionales), Juegos Atari (2015, DeepMind logra desempeño sobrehumano), Dota 2 (2019, OpenAI Five vence a campeones mundiales), StarCraft II (2019, AlphaStar de DeepMind gana contra pros), Reconocimiento facial (2014+, Sistemas como Face++ superan a humanos), Traducción automática (2016+, GNMT iguala o supera traductores humanos), Generación de texto (2020+, GPT-3 y GPT-4 escriben textos indistinguibles), Creación artística (2018, Edmond de Belamy vendido en subasta), Composición musical (2020+, MuseNet genera música compleja), Exámenes estandarizados (2022, GPT-4 aprueba derecho, medicina y negocios), Vuelo autónomo básico (2020+, Navegación autónoma en drones y aviones), Manejo autónomo (2023+, Tesla, Waymo en entornos controlados).
Ahora los no superados, y entre paréntesis el avance que se lleva: Razonamiento causal auténtico (ya detecta patrones relacionados), Conciencia plena / autoconciencia (sí simulado), Creatividad genuina sin datos previos (sí generativo, basado en aprendizaje previo), Ética autónoma y contextual (sí programado y aprendido, dentro de límites), Adaptación a tareas nuevas sin reentrenamiento (en investigación, aún no logrado), Comprender ironía, sarcasmo y doble sentido (sí parcial, funciona en casos comunes), Autoconocimiento e introspección (sí funcional, sin profundidad interna), Interacción social indistinguible en profundidad emocional (sí avanzado, sin empatía real), Resolución autónoma de problemas matemáticos abiertos (sí asistido, con guía humana), Toma de decisiones morales complejas como un humano (sí estructurado, bajo normas predefinidas)
A medida que la IA sigue haciendo avances, lo que está provocando es que lo que creíamos que nos hacía inteligentes deje de serlo (por que ya lo hace mejor la IA). ¿Será esto un nuevo descubrimiento que estamos haciendo como humanos, o solo producto de nuestro ego?. Cuando el test de turing, i.e. ¿Puede una IA ser confundida con un humano?, sea superado, ¿Será que concluímos que los humanos no somos inteligentes en realidad?
¿A dónde quiero llegar con esto?, creo que esta es la pregunta correcta, y de ésta salen otras, en lugar de preguntarnos si la IA es I sin la A. ¿Cuál es el rol del humano en toda esta historia?, ¿En qué momento pudimos no haber inventado la IA?, mejor dicho, ¿Teníamos opción?, ¿No será que nuestro objetivo es crearla?
¿Qué otras preguntas locas no nos atrevemos a hacernos?
Y bueno, esto fue lo que me dejó.
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