Película: Les invincibles (2013)
Léeme en 4 minutos
1. El trabajo en equipo, amigos que complementan tus virtudes
Está claro que no todos podemos tener todas las virtudes para sobresalir; nuestra familia y amigos nos deben complementar, de igual forma que nosotros complementamos a los demás.
Esto es muy difícil cuando todos nos dedicamos a ser buenos en lo mismo; lamentablemente no nos podemos poner de acuerdo y decir: Bueno, tú, primo, vas a ser bueno para las matemáticas, tú, amigo, vas a ser bueno para correr, y yo voy a ser bueno para tomar, así que, primo, saca las cuentas, amigo, ve por las cervezas y yo me las tomo (se me pegaron los malos chistes Oaxaqueños de borrachos y de mezcal).
También hay que considerar que todos buscamos lo que es mejor para nosotros, como individuos, y no siempre guiados por una función objetivo en donde la aptitud en esta vida (dinero, felicidad, etc.) incrementa a medida que somos mejores en lo que decidimos… ojalá fuera así de fácil.
Las combinaciones, la colaboración entre varias personas, se da accidentalmente y dolorosamente, también, ¿Cuántas veces hemos dicho? “Así es esta persona, pero así la queremos”. En muchas historias sobre mundos futuros, incluso en algunas interpretaciones de civilizaciones pasadas, los gobiernos tienen más participación al decidir qué es lo que cada uno debe de ser, con la idea de que la comunidad maximice la ganancia. No está claro cómo sabe qué es lo mejor, lo que sí está claro es que no siempre es lo mejor a nivel individual.
Volviendo a la película. el protagonista, Momo, es muy bueno para jugar petanca. No solo muy bueno, el mejor. Pero le faltan algunas virtudes que han hecho que no llegue a ser un jugador profesional. A lo largo de la película, dos personas muy allegadas a él entienden el rol que deben jugar para que esta pequeña comunidad de tres tenga el mayor rendimiento posible. Cada quien por separado juega ese rol, sabiendo que el resultado será el mejor a nivel de grupo, pero también a nivel personal:
- El amigo, para retomar glorias pasadas, para sentirse útil de nuevo, para recuperar a su mujer y para pagar una deuda.
- La chica, como preparación del terreno para ser la pareja de Momo. Tiene que asegurarse que sea un ganador y que la vida con él sea algo placentero.
- Momo, obtener la gloria personal, ser el campeón indiscutible de petanca, obtener la nacionalidad francesa, vivir una aventura con su amigo, ganarse a la chica.
Si alguno de los tres no hubiera entendido su rol, si no hubieran tenido algo que ganar como individuo, la comunidad no hubiera funcionado; no hubieran sido invencibles, y con esto ya son muchos “hubiera”.
2. La importancia de los maestros
Todo lo referente al crecimiento humano me llama mucho la atención. ¿Qué se necesita para ser la mejor versión de nosotros mismos? Y en esta película vuelve a salir el tema, aunque un poco escondido, diría yo, y solo para no herir los sentimientos de los franceses; va a modo de escenas:
- Un francés de origen argelino, sin ninguna particularidad física que lo haga sobresalir a primera vista en la petanca, es entrenado por un francés de hueso colorado (encarnado un actor que se comió a otro actor muy famoso) en el juego de la petanca
- El francés de hueso colorado le enseña todo lo que sabe, el francés argelino demuestra una gran capacidad para jugar petanca.
- Por la percepción que tiene la gente del francés argelino, el francés de hueso colorado decide dedicarse a hacer trampa: Juega apostando fuerte, trae de último momento al francés argelino (que nadie da un peso por él) y hace una movida milagrosa para ganar todo el dinero.
- Para jugar en el mundial de petanca, el francés de hueso colorado se hace argelino diciendo: ¿Qué puedo hacer yo por su país? al encargado de aduanas. La escena es parecida a un gringo pidiendo nacionalidad mexicana.
- Ganan representando Argelia, pero con gran manejo emocional hacen ver que son en realidad Francia, pero resultado de una injusticia y de racismo de un grupo que no representa a los franceses.
- Todos vuelven a ser franceses.
Quitando la parte emocional, los cuidados que tuvo el productor y director de que la audiencia puramente francesa no se sintiera humillada, etc. me queda una enseñanza: sin importar tu nacionalidad, con un buen maestro puedes llegar a ser tu mejor versión. No importa qué tanto lo intentes tú solo, si no tienes a alguien que te diga las técnicas, los errores más comunes, las formas de aprender, etc. vas a seguir cayendo en los errores que muchos antes que tú ya cayeron.
Eso me recuerda el famoso triángulo del éxito, donde los que ya tenemos muy bien desarrollado el concepto del comportamiento y la actitud, lo único que nos falta, lo que para nosotros es más importante, es la técnica.
Cerrando… una película entretenida, hasta ahí. Me pregunto si mi habilidad en las canicas servirá de algo para jugar petanca
Y bien, esto fue lo que me dejó...
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