#0024. Lecciones de lo inevitable y las sombras del pasado en la película The Highwaymen (2019)

¿Qué me deja?

Lecciones de lo inevitable y las sombras del pasado en la película The Highwaymen (2019)

Léeme en 5 minutos

1. Al parecer, cada vez los niños son más infantiles

Al escuchar historias que suceden en otros tiempos, es muy común que se describa a los niños mucho más despiertos que ahora, incluso más de lo que fuimos nosotros a esa edad. ¿Será realmente una representación real de los niños en aquellas épocas o será que, casualmente, uno o un grupo de niños fue lo bastante precoz y digno de mencionarse en una novela o historia?

Recuerdo la película Interview with a vampire (1994), se me quedó grabado algo que menciona Brad Pitt cuando comienza a narrar su historia: “… I was, younger than you are now. But times were different then. I was a man at that age…” suponiendo que ya era todo un hombre y tenía alrededor de 23 años, sale en su caballo con el cabello largo cuidando sus tierras, etc.

En las historias que nos platican personas de más edad sucede algo parecido: o sufrían más, o tenían menos cosas, o los regañaban peor, o tenían más responsabilidades, o ya eran todos unos hombres, o mujeres; y sí, incluso yo lo he hecho con mis hijos.

Si esto es real, ¿A dónde vamos a parar?, ¿Mover la mayoría de edad a los 30 años?

2. Bonnie y Clyde, famosos como estrellas de cine

Algo me ha impedido siempre investigar a estas dos personas, simplemente considero que si lo hago me convertiré en alguien impresionable, que se deja llevar por las modas, etc. increíblemente algo me “olía” mal con respecto a ellos; y es muy raro, porque tiendo a investigar todo lo que tengo dudas.

Después de ver la película, tuve que quitarme ese orgullo e investigar un poco. La historia de ellos no tiene mucho de espectacular, solo que hay por lo menos seis versiones de lo que pasó, incluyendo la de un miembro de la banda, y varían mucho entre sí. Otro componente es la cantidad de muertos, incluyendo policías, guardias del penal y ciudadanos comunes y corrientes que tuvieron la desgracia de estar cerca de ellos cuando cometieron una de sus locuras.

Algo más que encontré, y que explica un poco la gran cantidad de versiones que hay, es que hubo una película que los lanza a la fama. Hay datos basados en menciones en libros y periódicos de la época que muestra que la verdadera popularidad de esta pareja fue a partir de 1967 que salió la película. Ahora yo también formo parte de las estadísticas al investigar a Bonnie y Clyde el mismo año que salió la película de The highwayman, mi instinto tenía razón.

3. Las últimas andanzas de un viejo

Estuve a punto de escribir que me parecía recalcable que las autoridades acudieran a dos viejos con mucha experiencia para capturar vivo o muerto a Bonnie y Clyde, y de como las armas de fuego y los automóviles hicieron esto posible… de haber sido en la época de lo romanos, para un viejo andar a caballo y con espada, hubiera sido mucho más complicado el encontrar y matar a dos personas en los inicios de su vida.

Antes de escribir esto, que ya lo hice, por cierto, se me ocurrió investigar un poco sobre nuestros héroes. El más famoso, Frank Hamer, tenía 50 años en 1934, el otro muchachón tenía la grandiosa edad de 48 años ese mismo año. Al final resultó ser solo una historia endulzada y modificada para hacerla más agradable.

4. Dos mismos casos, vidas diferentes

No pude evitar percatarme del tipo de vida que llevaban los dos héroes ahora que están retirados. Uno de ellos vivía en una casita y era menospreciado en numerosas ocasiones por su hija y nieto. El otro, en una mega mansión, con un cerdo de mascota y carros nuevos a su disposición. La única diferencia entre los dos: el último se casó con una mujer rica.

Me da pena, pero la enseñanza que deja es, como lo mencioné en un artículo previo cuando hablaba de los escritores al inicio de su carrera, que, si quieres trabajar en lo que te gusta y vivir dignamente, alguien te tiene que mantener.

5. Como padres no tenemos ni idea de lo que pasa con nuestros hijos

La película está cargada de conversaciones bastante buenas, la locación, el clima, los colores, la ambientación en general, juegan un papel muy importante en cómo vivimos la película como espectadores.

Así me queda la mejor escena desde mi punto de vista, cuando el protagonista entra al taller del padre de Clyde. Hay muchos factores que me hacen catalogarlo como la mejor, por ejemplo, que a nadie se lo ocurrió que se valía hablar directamente con el padre, por lo general pensamos que lo pondrá sobre aviso o que correremos peligro. Por otro lado, el escenario informal de un taller mecánico, hay un momento en que el ranger voltea a todos lados como diciendo “aquí vamos a llevar nuestra conversación” en tono de resignación. Pero lo más importante, la conversación en sí, que giró principalmente sobre un tema que me apasiona personalmente: lo que sabemos sobre nuestros hijos.

Uno puede pensar que el padre de un ser humano como Clyde sería una persona por el estilo o que comparte sus ideas y convicciones, o que fue un factor fundamental en que el pequeño Clyde se convirtiera en un Clyde adulto. En este caso no fue así, nos encontramos con una persona normal, que está preocupado por su hijo, que no sabe en qué momento pasó todo, cómo fue que se dio la transición desde robar una gallina a matar a personas y liderar una banda de asaltantes y asesinos.

¿Cómo podemos reconocer ese momento clave en que debemos intervenir para que no suceda algo irreversible con nuestros hijos?, ¿Realmente está en nosotros como padre hacer esto?, ¿Qué debemos hacer para no empeorar las cosas?, ¿Qué hicieron mis padres conmigo para que yo no me fuera por ese camino?

Cerrando... las películas bien hechas siempre dejan mucho, se ve que el director es muy enfocado en los detalles, en dejar un legado, algo que te dé orgullo presumir.

Y bien, esto fue lo que me dejó...