Lo que me deja el capítulo: Music - Explained S1E20 (2018)
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El ritmo, la armonía, el timbre, la repetición, la escala y tantos otros, son componentes o cualidades de la música. Increíble que muchos de nosotros vamos ignorantes por la vida sin saber de esto y aun así podemos disfrutar de una buena melodía, en otras palabras, no conocer, no significa no disfrutar.
Verificando en cualquier libro de música o cualquier artículo serio de internet, podemos ver la evolución de estos componentes, mucho en los últimos años, como si fuéramos descubriendo nuevas capacidades de la música y, como buenos humanos que somos, dando nombres a todas las variaciones, agrupando y dando sentido.
Eso me lleva a preguntarme, ¿Qué otros componentes faltan por explicar? Y, más importante aún, ¿Cuáles ni siquiera somos capaces de reconocer con nuestros instrumentos o nuestros sentidos?. Para explicar un poco mejor: si un chimpancé hubiera hecho este programa, estuviera listando solo dos componentes, y explicarían que otros animales solo pueden reconocer uno de ellos, uno de los que el chimpancé también reconoce, sin saber que reconocen otros que ellos no.
Así me siento en estos momentos, ¿Qué más hay allá afuera? ¿Qué tan importante es? ¿Será parte de eso que comprimimos cuando reducimos una canción de 30Mb a solo 3Mb al pasar al formato Mp3?
2. Otros misterios de la naturaleza
Siguiendo esta línea de pensamiento, ¿Qué más habrá allá afuera que nuestra capacidades no nos permiten entender? Sería mucha coincidencia que lo que adquirimos por medio de la evolución, y que nos permitió sobrevivir en su momento, nos haya hecho capaces de sentir todo, todo lo bello por lo menos.
Seguramente otros animales se lamentan o se extrañan que nosotros no entendemos muchas cosas que para ellos son evidentes. ¿Será que algunos de los sucesos sobrenaturales que los humanos de vez en cuando percibimos, en realidad son sobre-sensoriales solamente?
Ya sabemos de algunos espectros de luz que no podemos percibir con los ojos humanos, los identificamos dado a que sí los logramos percibir con tecnología… ¿Qué más habrá allá afuera que nos estamos perdiendo?, ¿Valdrá la pena averiguarlo?
3. Todo lo que la música hace por nosotros, ¿Podrá hacer más?
El final del capítulo se centra en mostrar los beneficios de la música, por ejemplo, en el ámbito social, educativo y de salud. ¿Quién no ha escuchado música del idioma que estás aprendiendo para adquirir mayor vocabulario y mejorar el acento?, ¿Para conocer más personas al invitarlas a bailar? Nos muestra imágenes de personas escuchando música para concentrarse antes de una competencia o como parte de una terapia.
Desde hace tiempo, personalmente he descubierto el poder de la música. Una pequeña oportunidad de mejora que tengo en el habla, la cual ha formado de mi día a día desde que era niño cuando, con todo el tacto que puede tener niños de 5 años, o grandes de 40, aun me pasa, mis amiguitos me lo hicieron ver a una temprana edad; es curioso que no lo presento cuando canto una canción.
¿Será el ritmo, la armonía, la repetición?, ¿Será algo más que aún no tiene nombre? ¿Podríamos extraer ese componente, producirlo en masa y hacer que todos seamos una mejor versión de nosotros?... ¿Será que solo me pasa a mi?
4. Si escuchas solo ruido, es que no lo entiendes
Al igual que nos pasa cuando vemos un cuadro de Picasso y lo confundimos con un cuadro que pintó un niño de tres años en su clase de pintura 1.0, hay que tener educación, pasión o experiencia para diferenciar una buena melodía de una mala.
Ya con la entrada de nuevos ritmos, me he esforzado por ser un poco más paciente antes de emitir mis juicios sobre cuál música es buena o cual música es mala. Desde hace años que los músicos quieren hacer llegar sus creaciones a la mayor cantidad de personas, y la única forma de hacerlo a gran escala es apoyándose en ritmos de moda, por ejemplo los cantos gregorianos, que surgen cuando la iglesia era la que tenía el dinero (?)
Me imagino perfectamente a los autores diciendo: “Pues ni modo, es lo que la gente quiere escuchar, esto me va a dar para comer”
Sucedió lo mismo con el Rock, cuando tuvieron que meterle elementos satánicos, diabólicos, etc. para llegar a mayor audiencia o como métodos de mercadotecnia… en realidad son los mismos músicos, solo que entendieron las tendencias, que aprovecharon los medios que estaban al alcance y que lograron llegar a más oídos.
Así justifico al pobre Luis Fonsi, un músico que sigo desde hace mucho tiempo y que considero muy bueno, pero que las masas no conocían hasta la llegada de “Despacito”. Me lo imagino perfectamente, defendiéndose a capa y espada, tratando de no caer en la moda, pero al mismo tiempo ansioso, al saber que títulos como “Aquí estoy yo” y “Corazón en la maleta” no estaban llegando a la audiencia, no estaba dejando un legado.
Me lo imagino también cuando dijo: “Va, hagámoslo, pero hagamos algo bien, algo con todos los componentes, con toda la mano” y así surgió esa obra tan famosa que todavía se sigue escuchando.
Entiendo entonces que una obra músical, de cualquier tipo, debe ser altamente querida por su autor, ¿Cómo no? Si lo hizo de la nada, ¿Entienden?, no había nada antes y ahora hay algo, algo que provoca sentimientos, que se puede apreciar, algo poderoso.
Y lo entiendo ya que así me siento cuando termino mis escritos, como este, ¿A cuánta gente llegará?, ¿Estaré dejando un legado?, ¿Provocará por lo menos que se hagan estas preguntas ellos mismos, que sean temas de conversación en una reunión entre amistades?… tal vez deba enfocarme en cosas más comerciales para llegar a más gente, veré cuánto tiempo más puedo durar sin caer en eso.
Cerrando… un muy buen capítulo, al parecer toda la serie tiene madera para hacer artículos por lo que estaré escribiendo más de ella. Hay cosas de las que por más que busques, con todo tu optimismo,no le puedes sacar nada.
Y bien, esto fue lo que me dejó.
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