Reflexiones en la historia: Lo que me deja Chichén Itzá (2019)
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Un poco de contexto:Chichén Itzá era una ciudad de los Chanes o Itzaes, con clara referencia al nombre de la ciudad, grupo denominado como parte de los Mayas. Fundada en el siglo V que, después de algunas guerras entre las diferentes ciudades, fue medianamente destruida en el siglo XI. La ruinas presentan un balance entre arquitectura y naturaleza, incluyendo una calzada, llamada simplemente calzada 1, que conecta una maravilla natural, un cenote que da nombre a la ciudad, y la ciudad propiamente dicha. Entre los edificios, todos de un alto valor arquitectónico, hay uno que se caracteriza por su belleza y complejidad, además del misticismo que lo rodea; es el Templo de Kukulcán, nombre que les dan los Mayas a Quetzalcóatl, que mide así y pesa asá, aunque es más relevante decir que es una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
1. El cenote y las historias.
Chichén significa Boca del Pozo, haciendo clara referencia al pozo natural, cenote, a cielo abierto, al que los habitantes de la ciudad consideraban como una entrada al inframundo y, por lo tanto, dotado de poderes. El nombre que le daban a este pozo era chenkú o cenote de los sacrificios.
La historia cuenta de cómo diversos rituales se efectuaban como culminación de peregrinajes de pueblos aledaños a la ciudad. Al parecer los rituales incluían sacrificios humanos, incluyendo en algunos casos mujeres vírgenes ataviadas de numerosas joyas. Como prueba de esto, un oportunista compró la hacienda y drenó el fondo del cenote encontrando joyas y esqueletos humanos, en su mayoría de bebés.
Probablemente si alguien compartiera con alguien más la historia del cenote sagrado basado en los párrafos anteriores, diría la parte de la historia que le pareció más interesante, por lo general la parte de las vírgenes, y esto es lo que sucede generalmente con los humanos, nuestro cerebro recuerda mejor sucesos en forma de historias. Al escribir esto no puedo dejar de pensar en C3PO contando su historia a los Ewoks reunidos, que representan una civilización antigua aún en la edad de piedra, y asombrados ante los sucesos de Star Wars 6.
La evolución de las historias funciona muy parecido a los genes, se mantienen vivas aquellas interesantes, y se dejan en el olvido aquellas que no lo son tanto, aunque sean ciertas. Los sucesos veraces que son mal contados están destinados al olvido, como un producto mal comercializado.
¿Que eventos estaremos considerando como ciertos solo porque fueron impactantes? Lo peor de todo es que lo vamos pregonando por el mundo como si fuera cierto, ahora con el internet lo podemos validar en cinco minutos pero no lo hacemos; de aquí la importancia de los mercadólogos y publicistas.
2. Un lugar para buscar paz… y encontrar comercio.
Nos tocó llegar cuando faltaba poco tiempo para que cerrara, estaba todavía muy lleno de turistas pero sobretodo lleno de vendedores semi-ambulantes, estos ocupando cada palmo de las calzadas que llevan desde la entrada hasta la pirámide y de ahí hasta el cenote.
Buscaba un momento de paz y reflexión, encontrar mi camino y reforzar mi objetivo en la vida soportado por edificaciones realizados por otros humano mucho tiempo ha, demostrando lo efímero de la vida y la poca importancia que tienen los problemas de la cotidianeidad, además de los que me invento para mantenerme ocupado... y todo lo que obtuve fue muchos ofrecimientos de mercancías, a "precio de crisis", decían.
Entiendo la necesidad de vender mercancías tipo “souvenirs”, pero se puede hacer perfectamente en la entrada de la ciudad, que hay mucho espacio. El ver a las personas vendiendo sus mercancías, tratando de llamar la atención de los turistas para lograrlo, te regresa inmediatamente a la realidad en la que vivimos, a un mundo de dinero, comercio, cosas que no necesitamos, y no nos permite mantener la cabeza aislada buscando lo realmente importante.
3. Si recordar es vivir, ¿Cómo vivíamos antes?
Todos querían una foto de la pirámide, todos con las más creativas poses y gestos, inmediatamente víctimas de redes sociales y en un futuro no muy lejano, defensoras de una memoria en decadencia.
Al descubrir las foto se vienen los recuerdos sobre lo que sucedió ese día, con quién fuimos y qué pasó durante el viaje. Realmente una imagen sí representa más de 1,000 palabras; y una foto son más todavía.
Yo creo firmemente que recordar es vivir, y ver fotos no hace recordar, nos regresa la vida. Por lo general recordamos solo lo bueno, lo cual está perfecto, entonces, ¿Cómo le hacían los humanos antes? Pensar que no vivían es algo absurdo, seguramente desarrollaban una muy buena memoria o contaban y re-contaban sus historias, con los efectos mencionados en el punto 1 de este artículo.
Aún nos sucede en reuniones familiares, el mejor contador de historias cuenta algún suceso, por lo general chistoso, de lo que sucedió en tal viaje; los asistentes se quitan la palabra para recalcar algo omitido. Me imagino perfectamente haciendo eso, alrededor del fuego, con el alcohol o droga que estaba a la mano, añadiendo un detalle por aquí y por allá para hacer la historia más chistosa, y formando así la historia, realmente la historia de la humanidad.
Por ejemplo, el antiguo testamento de la biblia se escribió durante el exilio del pueblo judío a Babilonia, que ocurrió entre los años 580 a 530 A. C., esto es 1000 años después de que Abraham viviera. Seguramente la biblia fue escrita juntando historias y textos de diferentes fuentes, también transcribiendo la memoria popular, y utilizando las fotografías de la época: las pinturas y obras artísticas.
4. Un manual personal sobre qué saber antes de visitar un lugar.
Cuando un niño conoce un nuevo lugar por lo general se aburre, mi teoría es que esto sucede porque no saben la historia del lugar que están conociendo, no sabe sobre el tiempo, esfuerzo, antigüedad y posibles historias alrededor de dicho lugar.
Mi teoría es bastante lógica y seguramente no es solo mía, me gustaría agregarle algo más; sé también que no es suficiente conocer todo esto para lograr esa admiración, a algunos les parecerá aburrido aún sabiendo toda la historia.
Como en todo, es necesario conocernos a nosotros mismos, bien lo decía la inscripción en el famoso templo de Apolo en Delfos: γνωθι σεαυτόν - Conócete a ti mismo. Con este conocerse a sí mismo, armar su propio manual sobre lo que deben saber antes de visitar un lugar, que es, precisamente, lo que yo voy a hacer a continuación, totalmente enfocado en lo que yo debo saber antes de visitar un lugar.
- Historia del lugar, leer por lo menos dos horas sobre lo que pasó ahí, pueblos que pasaron, fundación, guerras, lenguas.
- Identificar qué es lo que me parece más relevante del lugar.
- Identificar por qué es famoso.
- Hacer una breve descripción de cualquier suceso importante recopilado durante los dos pasos anteriores, por lo general podemos encontrar diferentes puntos de vista y opiniones.
- Línea de tiempo, encontrar qué estaban haciendo otras civilizaciones al mismo tiempo, nos mejora la percepción de las cosas.
- Definir un listado de cinco cosas, no más, que tienen la mayor importancia para mi, cosas que no pude entender bien o que es necesaria la visita para entender mejor.
- Durante la visita enfocar los primeros minutos en esos cinco puntos, si sobra tiempo ver otras cosas relevantes.
- Todas las fotos que se tomen del lugar debe incluir a alguien del grupo. Fotos del lugar sin gente, y seguramente mejor tomadas, se pueden descargar de internet.
El hacer esto, para mi, es más importante incluso que ir físicamente al lugar, uno puede pasar de largo algo sumamente importante solo por ignorancia.
Y bien, esto fue lo que me dejó...
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