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sábado, 25 de enero de 2020

#0049. La predicción del futuro humano: Lo que me deja el libro Homo Deus - A Brief History of Tomorrow (2015)

¿Qué me deja?

La predicción del futuro humano: Lo que me deja el libro Homo Deus - A Brief History of Tomorrow (2015)

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Muchas cosas me deja este libro, el autor logra relacionar sucesos que aparentemente no tienen nada que ver e identifica tendencias que sigue la humanidad, abstracciones, simplificaciones, haciendo ver que somos fácilmente predecibles en el qué y en el cuándo, más no en el cómo.

Como es costumbre, no voy a hacer un resumen del libro, sino a agrupar las ideas o cosas que me resultaron tan atractivas o disruptivas que se me quedan al terminar de leer.

A continuación las primeras tres:

1. El concepto de la agenda humana

Inmediatamente el libro entra al meollo del asunto, da un tono de urgencia: la humanidad se ha enfocado a atender cuestiones que ya no hace sentido seguir haciendo ya que, en general, ya las tenemos controladas. Ahora, conociendo cómo somos y el impacto que ha tenido en nosotros la tecnología, es evidente hacia dónde vamos, y si no nos gusta, estamos en el momento adecuado para hacer algo al respecto, aunque el autor da pocas expectativas de que se pueda.

Hablamos de una agenda humana como si fuéramos una sola entidad fácilmente manejable y entendible, y no billones de seres con mente propia que se comportan de forma racional e irracional por igual, que nos jactamos de ser únicos e irrepetibles, de tener libre albedrío y estar a veces gobernados por sucesos que están fuera de nuestro alcance, provocando que algunas de nuestra decisiones sean caóticas.

Lo peor de todo es que los argumentos que se presenta en el libro son irrefutables, después de leer un poco la introducción es evidente que tiene razón, al parecer la humanidad se ha comportado como una entidad fácilmente pronosticable a nivel general, y que solo tenemos un rango pequeño de acción, de control. ¿Dónde está la famosa libertad de la que tanto nos jactamos?

Ahora si que la psicohistoria de Asimov ya no suena a ciencia ficción. Al parecer el autor predice el futuro muy parecido a Harry Seldon en los cuentos de la Fundación, ¿Será que dependemos de las personas que tienen poder, y el humano cuando tiene poder hace siempre lo mismo, sin importar quién sea esa persona?

2. El verdadero significado de los cumpleaños

En cierto momento de la introducción, el autor comenta que en la antigüedad las personas estaban completamente conscientes que en cualquier momento podrían caer enfermos y, de un día para otro, morir, o que el país vecino podría atacar en un lapso de días, ya que la guerra era algo natural, o que un cambio en el medio ambiente podría destruir toda la siembra y dejar a una población, a una familia, sin comida y morir todos al cabo de una semana.

No hay peor infierno que cuando dos épocas se juntan. Lo que menciono en el párrafo anterior me hace entender esto mucho mejor. La gente vivía en ese mundo, aparentemente con igual o más deseos de vivir que en la actualidad, en un mundo aparentemente injusto. ¿Qué pasaría si una persona que vive en la Babilonia en época de Nabucodonosor viniera a vivir a los tiempos modernos?, ¿Qué pasaría si alguién de esta época de alguna forma experimentará esa remota época? realmente el mismo infierno en la tierra... para ambos casos.

Regresando un poco a mi reflexión,  personalmente no le veo gran cosa a celebrar el próximo cumpleaños, nunca fui un gran fanático, y es que siempre se me hizo algo que no era fuera de lo común, todos cumplimos años, no hay nada que felicitar realmente, es algo que a todos nos va a tocar, y sí, en este año. Creo que el felicitarse por cumplir años, celebrarlo con gran agasajo, se remonta a éstas épocas remotas, donde cumplir un año más sí que era algo digno de celebrarse: ¿Cómo le hizo? ya llegó a los 40 años, le han tocado tres guerras, sobrevivió una matanza de niños cuando era bebé, dos invasiones bárbaras, el ataque de un jaguar, una inundación y tres epidemias, el 90% de sus amigos han muerto, en verdad: felicidades.

3. Crónica de una muerte anunciada

Cuando estamos teniendo una vivencia, leyendo un novela, escuchando una historia, viendo una película, nuestra mente está constantemente tratando de llegar a conclusiones, a adivinar qué va a pasar, algo que ver con la oxitocina, que provoca empatía en nuestro cerebro, después hablamos de esto. Para las personas que son muy buenas para hacer esto, el efecto final es tan frustrante como cuando alguien te cuenta el final de la historia, solo que ese alguien fuiste tú mismo.

Por lo general es un engaño autoproducido, ya que en realidad pensamos cinco posibles desenlaces y casualmente uno de ellos fue el que sucedió, y decimos el clásico: Ya sabía que iba a pasar eso. Y yo me pregunto, ¿Cuántos posibles desenlaces puede tener una historia? y sabiendo que la respuesta es, muy pocos, ¿Por qué nos sorprende que sepamos el final? y más importante, ¿Por qué queremos que el final sea algo desconocido, algo nuevo, algo que nunca habíamos visto?

“No hay nada nuevo bajo el sol”, se menciona en el libro Eclesiastés de la biblia, lo que solo pone en evidencia que antes de cristo ya era evidente, para algunas personas, que todo se ha visto, se ha escrito, solo nos estamos dedicando a adornar y a adaptar a los nuevos tiempos nuestro ya trillados relatos y narrativas.

En nuestro libro se menciona el arma de Chéjov, enfocado principalmente a que si un arma se ve en el primer acto de seguro se debe disparar en el tercero. Dejando de lado que Chéjov realmente estaba proponiendo un conjunto de buenas prácticas de no poner elementos que no agreguen a la trama (un arma cargada que no se dispara, por ejemplo), más que definir una ley, tenemos ante nosotros uno de muchos atajos para inferir cuál será el desenlace de la historia.

No es que seamos unos grandes detectives ni amplios conocedores de historias, es simplemente que ya hemos visto todo.

Y bien, esto fue lo que me dejó...

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