Fecha importante: 7 dones para Ninna (2022)
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Mi Ninna preciosa, mi Ninna adorada, desde el momento que te conocí me enamoré de ti, de tu energía, de tu mirada, del amor que me haces sentir, hacia mí y hacia ti, y hacia el mundo que, desde entonces, lo entiendo, es bueno y lleno de amor.
Cuando eras bebé, no lo recuerdas, mientras te veía con mi más grande amor, el miedo se apoderó de mí por un momento, perdón mi amor, no lo pude evitar, y es que al tener algo tan preciado, no pude evitar tener miedo de perderlo. Después de regresar a mí, de entender que cada segundo es un regalo, que lo importante es este momento, y en este momento estás conmigo, decidí regalarte unos dones, los cuales consideré que te servirían en tu caminar, como un punto de partida, para comenzar a generar los tuyos propios.
Te los voy a recordar… me parece que ahora es cuando más los necesitas.
Sencillez de corazón, para reconocer las cosas grandes de la vida incluso en lo más insignificante que, de insignificante, no tiene nada.
Sabiduría de mente, para identificar las cosas que son importantes para ti y para los demás, para encontrar tu lugar en el mundo y saber cómo llegar a ese lugar deseado.
Claridad de idea, para que pudieras forjar tus propias acciones hacia ese camino señalado, que supieras qué camino tomar y cuál dejar pasar en esta gran maraña de información y de personas con diferentes intenciones.
Belleza del alma, para que tu caminar sea más sencillo, para que por donde pases la gente estuviera contenta de estar alrededor tuyo, para que te fuera leve y sencillo tu camino, para tener un impacto en el mundo, para continuar caminando, y dejar este lugar un poco mejor de cómo lo encontraste.
Inspiración del hacer, para que te sea más sencillo moverte, para que sea para ti fácil motivarte y actuar sin motivación, para que tengas la disciplina y el comportamiento de hacer las cosas, esas cosas que decidiste que te hacen bien.
Esos fueron tus dones iniciales, Ninna, con eso te lancé al mundo, y tú te encargaste de usarlos a discreción, y a incrementarlos, a desarrollar otros tantos que decidiste que eran importantes para ti.
Hoy, te deseo algo nuevo, algo que sé que te ayudará a formarte como ser humano y como mujer, utilizando estos quince años desde que te conozco, que te he observado y que te he amado.
Transparencia de intenciones, para identificar las verdaderas intenciones de la gente que te rodea y discernir las motivaciones que conlleva.
Paciencia de acción, para saber esperar lo mejor de ti, y saber esperar lo mejor de los demás. Saber que las cosas tienen su tiempo, y que lo que nos importa sucederá en su momento, cuando deba ser. A no apurar las cosas, porque si las apuramos, sencillamente no sucederán como deben ser.
Además de estos dones, muchas cosas planeé para ti, para tu futuro, solo para comprender que nada puedo yo planear para ti, no me corresponde, todo lo que puedo hacer es prepararte lo mejor que pueda, y estar seguro que tú harás lo correcto, lo que te lleve a tu propia felicidad.
Este cinco de agosto es tu cumpleaños, ese día quedó marcado en el calendario de mi corazón para siempre, el número cinco es ahora de mis preferidos, así como el mes de agosto, solo por la pequeña razón de que una pequeña vino a ocupar un gran espacio en mi corazón.
Hace tiempo que ya dejaste de ser niña, además de que tu nombre significa específicamente eso, niña, mi Ninna, mi niña, te seguiré llamando igual, por tu nombre de siempre, Ninna, aunque en el fondo debes saber, con toda mi dulzura y con todo mi amor, qué es en verdad lo que te quiero decir.
Ninna preciosa mujer, Ninna precioso ser humano, Ninna feliz va por el mundo, Ninna mi hija, Ninna hija mía, Ninna. Mi eterna niña.
Y bien, esto es lo que te quería decir…
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